jueves, 19 de noviembre de 2009

Requiem para un abogado

Fui un sueño no soñado,
una ilusión perdida,
un corazón destrozado
y de repente tu amiga.


Ese sueño sin fronteras,
plagado de ilusiones.
Corazones compatibles,
ese mar de sensaciones.


Soy el sueño que soñaste,
la ilusión a que me invitas,
un corazón solitario
que de tu mano se guía.


Dos palabras certeras
saben estos corazones,
dos palabras que son ruego:
"POR FAVOR, no me abandones".

No hay comentarios.:

Publicar un comentario