Se sintió sola, y caminó por la sombra de la calle oscura sin mirar atrás al mar de gente que vagaba por la festiva noche.
Y entonces comprendió que su vida transcurriría así hasta el último instante, que no había más almas como la suya vagando contra la marea, caminando hacia el fondo del mar como Alfonsina.
Pero estaba equivocada. Un resplandor la cegó por un instante a su derecha. Volteó la cara y allí estaba.
Era un alma solitaria, muy parecida a la suya, pero su luz aún no se apagaba. Aún había rastro de la fiesta de aquél crepúsculo. Aún volteaba para ver atrás.
Y quiso ser ella quien apagase el brillo hipócrita de sus ojos para ver el verde detrás.
Porque supo que eran iguales. Supo que su alma y la de él no caminaban sin sentido contra el mundo. Era porque buscaban algo.
Buscaban encontrarse.
Maiki..
Sección fans: